Un dia de verano me preguntaba qué será de todo ese esfuerzo que el ser humano por definición es capaz de realizar para luchar por aquello en lo que cree, por aquello en lo que sueña. Qué ocurre con toda esa energía que muchas veces se pierde en el vacío la mayor parte de las veces injustamente, la mayor parte de las veces debido a la ceguera y la sordera, otras a la indiferencia.
Ahora me pregunto dónde está ese arrojo que conozco del que es capaz un ser humano, una sociedad, ahora que nos niegan libertades, ahora que Esperanza nos privatiza la sanidad pública, que nos la quita, que nos achacan una crisis provocada por ellos, y nos exigen ayuda, a nosotros, al estado. Ahora que lo que soñamos difiere demasiado de la realidad.
Ahora que tú estás allí y yo aquí.
Ahora me pregunto dónde están ellas, las palabras.
“Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor.”
Che.
Dónde.
.
Si te ves con fuerzas
Déjame que te pregunte
.
A dónde van esas palabras
Que buscando calor salieron de una boca
Y se perdieron,
A dónde van.
.
Qué fue de su cotidiana sorpresa
De su suave presencia
Se marcharon un día
No se si volverán.
.
Estarán supongo
Cruzando el desierto humano
Con la soledad por bandera
Navegando por mares del norte
.Y, quizás en un último suspiro
Brillen en el horizonte.
.
Mientras, supongo
En el eco del silencio
Multiplicarán su presencia
Hablando consigo mismas
.
Delatando su ausencia
Hasta volverse locas.
.
Entones, imagino,
Les entrará miedo y se acurrucarán
Intentando sobrevivir
Buscando dónde huir.
.
Flotarán y sucias
Se entregarán al horizonte
.
Creo oir/ Me parece oir
Que gritan mientras se van
Se quejan, la soledad
Sólo gritan, gritan, gritan
.
A donde irán
Nunca volverán.
.
Así que dime, sólo dime
Dónde quedará ese salto mortal
Que las lanzó al vacío
Dónde.