15 de diciembre de 2009
No entiendo nada, yo suelo escribir en el Word con mi formato, mis punto y seguido, mis punto y aparte,...y cuando lo pego en el blog, todo se desconfigura apreciendo entonces una sucesión monótona de palabras sin espacios. La verdad es que no sé si hago algo mal, pero no encuentro el modo de que se vean los punto y aparte. A veces de manera chapucera uso unos puntos que separan las palabras...en fin, al improbable lector de mi blog, siento que la presentación sea como es, si alguien me pudiera decir cómo arreglarlo...sería de agradecer.
14 de diciembre de 2009
"Girl of the north country"
Querido diario;
Esta noche hace un frío especialmente intenso, el termómetro de la calle marca 3 grados, pero parecen -30. Aprieta el frío y de fondo escucho la canción de Bob Dylan “Girl of the north country”, parece que todo incita a la nostalgia. Toca hacer repaso.
Con la sensación de tener aún deudas por saldar, me dispongo a buscar en palabras ajenas algo en lo que reconocerme. Esto lo suelo hacer a menudo, no sé si como una huida de mi mismo, aunque al final suelo volver al lugar del que escapé, no sé. Desde luego no pretendo robar algo que no es mío, sino tomarlo prestado respetando su origen. Pero es que hay canciones que parecen estar hechas para que cada uno las haga propias. Supongo que es esto lo que las hace eternas, a las canciones y, sobre todo a las historias que cuentan.
Canciones con forma de despedida, pero en las que aún cabe la esperanza de otro mundo posible, de una nueva mañana radiante y soleada que espera, aunque nos empeñemos en no querer verla. Son canciones que huelen a frío y nostalgia, una taza de café caliente en las manos, alguien que se va. Pero en su esencia está el mensaje: no apagar nunca la luz, no cerrar nunca los ojos.
Y las historias, mucho más importantes que las canciones, abundan entre la multitud, pero sólo una de ellas bastaría, cualquiera. Afuera, en la calle, en los periódicos, gente como Aminetu Haidar nos recuerda con su voz cada vez más débil, que nuestra condición de animal social nos obliga de algún modo a salir de nuestra burbuja y pisar la realidad, y así basarnos en ella para realizar nuestros movimientos, pequeños, pero esenciales. Su sonrisa intacta a pesar de lo duro y hostil de la situación, alumbra el camino y da esperanza. Su sonrisa es eterna.
El camino siempre existe y muchos son los que lo han recorrido, viejos fugitivos que supieron mantenerse atentos y que consiguieron alejarse de sí mismos para acercarse a los demás.
Pero este maldito frío me está llegando a los huesos, y ya sabemos que este especie de ataque sin piedad directo a nuestra esencia nos vuelve melancólicos, y nos recuerda despedidas, ausencias,…Creo que ya va siendo hora de volver a empezar. Pero si por casualidad os la encontráis por allí por las tierras del norte, decidle que la echo de menos...........................................................................
Madrid, 13 de diciembre de 2009.
Te vas.
Versión de una canción de Ismael Serrano aún inédita que supongo la incluirá en su próximo disco que no tardará en salir............................................................
Te vas, a la ciudad definitiva, sin mí,perdonarás que no te vaya a despedir,la noche corta como un cristal roto y tú, estarás tan triste como hermosa. Tu luz quemó mis naves cargadas de incertidumbre y el corazón que sobre tu mesa yo puse para cenar la noche en que nos dispusimos a saltar de la mano al precipicio.
Y yo, procuraré sonreír más a menudo y acostarme a una hora prudente,tú me enseñaste que afuera siempre me está esperando una nueva mañana como aquella nuestra radiante y soleada.
Te vas, a la ciudad definitiva y en Madrid quedamos huérfanos y enfermos, te vas a reír, pero pregunto cada noche a los fantasmas que habitan mis bares cuándo vuelves a casa. Los días caen lentos como el polen de un árbol cubriendo todo mi jardín de desencanto, un sucedáneo de la vida, será el fin, el tiempo que he de recorrer sin ti.
Y yo, procuraré no suspirar tan a menudo y acostarme a una hora prudente, yo sé que afuera inevitablemente me está esperando una nueva mañana, lo prometiste, radiante y soleada.
Y tú, procurarás cumplir con lo que has prometido, ser fuerte y devorar la manzana, has de pensar cada nueva mañana que un tipo a menudo piensa en ti y sonríe aunque quizás no sean sus días más felices.
Y yo, procuraré mantener la luz encendida por si se te ocurre volver de repente, alumbrará este recuerdo incandescente, el camino de vuelta aquel que trazaron antes viejos fugitivos, nuevos amantes.
Cuando aprieta el frío.
Versión de la canción de Joaquín Sabina de su disco "El hombre del traje gris" publicado en el año 1988........................................................................
Viajero que regresas a esa ciudad del norte donde una dulce nieve empapa la razón, donde llegan los barcos cargados de preguntas a muelles laboriosos como mi corazón, háblale de mi vida, las autopistas negras que atraviesan volando mi terca soledad, esa gente que pasa por la calle llevando mi pensamiento al otro lado de la ciudad.
Cuando de ella y de mí queden solo estos versos, los moteles que un día quisimos compartir, los coches aparcados sobre nuestro recuerdo, la Glorieta de Atocha donde la conocí, dile que estoy parado al final de mi mismo igual que un aduanero sin nadie a quien multar, como un autostopista debajo de la lluvia, como la menopausia de una mujer fatal. Y dile que la echo de menos cuando aprieta el frío, cuando nada es mío, cuando el mundo es sórdido y ajeno que no se te olvide, es de esas que dan siempre un poco más que todo y nada pide.
Cuéntale que la extraño y que me siento seco igual que un presidente dentro del autobús, como una Kawasaki en un cuadro del Greco, igual que un perro a cuadros, igual que un gato azul, y dile....
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