Escrito durante el mes de Junio.
.
Un día cualquiera
De fondo se escucha
la melodía
de las manadas de coches,
indómitos y salvajes,
pero atrapados
en la difícil digestión
de la ciudad un nuevo día.
.
Masas humanas se enganchan
a la rutina
dando por perdida
a la incesante búsqueda
de esos labios que se esconden.
Se pierden en los caminos
llenos de polvo,
condenados a la extinción.
.
Una cafetería
del centro y sus clientes
observan ausentes la gente pasar
por la calle de enfrente.
Y escondido un mendigo
desnuda sus miedos.
La Plaza Mayor,
hoy hace sol,
creo verte allí.
.
El periódico
siempre igual,
afuera sigue cayéndose el cielo.
Eufóricos por la Eurocopa
por Contador y por Nadal,
aunque es bueno saber
que aun queda gente decente
que grita por un mundo más justo
que muere por él.
.
Y ahora
maldito metro,
llego tarde al trabajo,
inventare otra excusa
a ver si esta es mejor.
Y mientras espero sueño
con esa huida,
¿te acuerdas
de la que te hablé?
.
Quién sabe
si amanece al fin
y nos volvemos a encontrar.
Yo, sigo mi camino
espero verte pronto aquí.
Afuera la lluvia cae
y nadie para,
la vida sigue.
.
Hasta que te cruces otra vez
sin previo aviso,
sin futuro ni pasado,
ocurriendo en un instante.
Tan improbable, inexplicable
Incontrolable, imprevisible
Incontenible y solitaria,
ojos claros,
sutil como el aire,
brillante en tu interior,
pequeña como una estrella,
intensa como una explosión,
tensamente contenida,
transparente presencia,
permanente tu huella.
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